Mi nombre es Ma. Balbina Guzmán Arceo pero mi pseudónimo es BALMARIE. Soy originaria de Guadalajara, Jalisco, México, tengo 29 años y soy la autora y dibujante de esta historia. Diseñadora Gráfica, titulada en la U. de G. y obviamente "adoro a los animales".
Pertenezco a “Minerva Cómics” el cómic de Guadalajara desde el 2001. Inicie en el grupo apoyando con algunas clases en los talleres de cómics que se impartieron hasta el 2007 y en parte de la logística de los mismos.
En el 2004 junto con J.I. González, director de Minerva Cómics, creamos la revista LEGIÓN, cómic, arte y cultura, empezando con un tiraje de 150 ejemplares en impresión láser negro, culminando este año en el No. 40 con la edición de Junio Julio 2008 ya con un tiraje de 10,000 ejemplares y con páginas de excelente calidad a color.
En el No. 35 Julio - Agosto 2007 de la revista LEGIÓN, aparecen por primera vez los personajes de “LOS ÑIÑIS”.
El significado del nombre de “Los Ñiñis” se debe al hecho de compararlos con “Niños”, porque en realidad los animalitos, en especial los gatos y los perros son como unos pequeñitos traviesos que no han aprendido a expresarse verbalmente.
Los Ñiñis, son en realidad mis mascotas, cada uno cuenta con una interesante y bonita historia de cómo llegaron a formar parte del grupo y de mi familia. Con las historias de "Los Ñiñis" me gustaría concientizar a chicos y grandes acerca del cuidado y respeto que debemos tener hacia todos los seres vivos, los animales en este caso.
En nuestra ciudad se dan a diario casos de crueldad principalmente hacia perros y gatos. No existe aún una Ley Oficial en favor de los animales en Guadalajara, y pareciera que casi a nadie le importa. Es muy lamentable ver las noticias y encontrarse con que fulanito balaceó a un cachorrito, que en tal pueblo hicieron caza de mascotas como si fueran bichos, que en las perreras no hay buen fin para las mascotas y principalmente que la gente sigue comprando cachorritos como obsequio para sus hijos solo por capricho, por qué se ven bonitos como si fueran de peluche, pero al momento que estos crecen y hacen travesuras como cualquier pequeñito, los tiran en algún lado dejándolos a su suerte, orillándolos al sufrimiento atroz.
No es posible que se de este trato a estos pequeños seres que nos brindan todo su cariño incondicional. Ojalá que con este proyecto pueda tocar el corazón y conscientizar al menos a una persona y que esa persona conscientize a otra y a otra y crear una cadena que traspase generaciones y brindar finalmente una mejor calidad de vida para nuestros hermanitos sin voz: Los animales.
Hay gente que me critica por esta labor, pero espero comprendan que los animales también sienten pero a diferencia de nosotros, ellos no fueron dotados con voz ni capacidad de razonar, ellos sí respetan la vida y nos dan lecciones que no podemos pasar por alto.
Seguiré haciendo lo que esté a mi alcance mientras tenga vida y fuerza. Los invito a colaborar.
